UN GUERRERO...

Extremadamente consciente de lo que ocurría a su alrededor, aquel majestuoso lobo emprendió de nuevo su carrera hacia nuevos retos... en su fuero interno sabía de su gran poderío... y sabiendo de los peligros a los que se enfrentaba, decidió arriesgarse una vez más... tropezaría, se caería, pero estaba seguro de volverse a levantar, eso era la vida... más tarde regresó de nuevo junto a la manada con la confianza de ser nuevamente aceptado y acogido... había nacido siendo un guerrero al fin y al cabo y tocaba luchar y aguantar... en la oscuridad de la noche, la luz de la luna lo inspiraba como siempre y aulló con el aullido único y reconfortante que sólo conocen los lobos que pertenecen a su especie.